Descripción: Es una planta anual, rara vez bienal, que llega a medir un metro de
altura. Tiene tallos
recios y ramificados en la parte superior, algo angulares y cubiertos de pelusa o vello. Las hojas, estrechas, lanceoladas también algodonosas, las
basales más o menos arosatadas, con o sin lóbulos agudos, son lineares y con
nerviación longitudinal y están dispuestas de forma alterna en el tallo. El involucro es
acampanado, de 12–16 mm. Los flósculos
periféricos, estériles, son de color azul más o menos intenso - o blancos - y
prácticamente 2 veces más grandes (20-25 mm) y vistosos que los interiores
(10-15 mm), de un azul-violáceo más profundo, y tubos de los dos tipos de color
blanco. Los unos como los otros son muy poco numerosos.
Época y Lugar: Florece
de mayo a septiembre. Aunque está desapareciendo de los sembrados, debido
principalmente a los herbicidas, se le puede encontrar en terrenos arenosos, lindes,
baldíos, taludes, terraplenes, bordes de carreteras y caminos.
Fotografía: Tomada en San Miguel de Bernuy, en
el camino de Castro de Fuentidueña, una fresca mañana del día 26 de mayo de
2013.
Usos: El agua de Aciano, obtenida por la
decocción de sus flores, se utilizaba en
casos de inapetencia y trastornos gástricos, también por su notable efecto anti inflamatorio
se aplicaba sobre los parpados de los
ojos. Hoy parece que solo se utiliza como componente de productos de belleza
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